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26 de octubre de 2017

Sector Salud llama a prevenir efectos de ACV reconociendo síntomas y acudiendo a Urgencia ante sospecha

En el marco del Programa de Salud Cardiovascular y de la Estrategia de Entornos Laborales Saludables (ELS), y con motivo de la próxima conmemoración del Día Mundial de la Prevención del Ataque Cerebro Vascular (ACV), el 29 de octubre próximo, la SEREMI de Salud y el Hospital Clínico organizaron una actividad de Prevención del ACV para trabajadores y trabajadores pertenecientes a instituciones y empresas adheridas a esta estrategia del Ministerio de Salud, estudiantes de medicina y a la comunidad en general. La exposición estuvo a cargo del neurólogo del Hospital Clínico de Magallanes, Dr. Javier Gaete.

El ACV en nuestro país es la principal causa de muerte en adultos y la segunda causa de discapacidad en este grupo etáreo. De ahí la relevancia de informar y abordar las medidas de prevención de esta enfermedad, conocer cuáles son sus factores de riesgo, detectar sus principales síntomas y qué hacer frente a ellos.

El Dr. Javier Gaete explicó que en nuestra región existe lo que se ha denominado la “Clave ACV“, que consiste en un sistema de atención que funciona en el Hospital Clínico de Magallanes (HCM) y que atiende a personas que tengan una alta sospecha de estar sufriendo un ACV o que sean candidatos a un tratamiento que sólo se puede implementar las primeras horas que se llama Trombolisis Endonvenosa.

Aclaró que hay dos grandes tipos de Ataques Cerebro Vasculares: el infarto cerebral, que se produce por un bloqueo del flujo normal de sangre hacia el cerebro, con la consiguiente muerte del tejido cerebral; y el ataque cerebral hemorrágico, menos frecuente, pero más letal, y que se produce cuando se rompe un vaso sanguíneo en el cerebro originando un derrame dentro de este.

“El tratamiento de la trombolisis esta disponible para las personas que sufren un infarto, es decir, aquellas a las que se le obstruye el flujo de sangre a un segmento del cerebro. Este es un tratamiento que sólo en algunos hospitales públicos en Chile está implementado y que es tiempo dependiente. Sólo es útil hasta las cuatro horas y media desde que comenzaron los síntomas”, detalló.

El Neurólogo fue enfático en señalar que “no da lo mismo tratarse a las cuatro horas y media, que tratarse a las tres horas, dos, o a la hora. Mientras más pronto llegue la persona al hospital, tiene muchas más posibilidades de tener un buen desenlace con el tratamiento”.

Frente a la pregunta sobre cómo reconocer los síntomas de un ACV, el Dr. Gaete señaló que hay que considerar que éstos se inician de forma brusca y que son principalmente: perdida de la fuerza que afecta generalmente a la cara, a una extremidad o a todo un lado de cuerpo, una brusca alteración del habla y de la capacidad de comunicarse que se denomina comúnmente el habla traposa o dificultad para articular las palabras. La pérdida brusca de la visión que puede afectar a un ojo o ambos. Otro síntoma que se puede considerar es un dolor de cabeza que se inicia violentamente.

Al tener a lo menos uno de los síntomas señalados, se debe llamar al SAMU o la persona debe ser trasladada al Servicio de Urgencia.

Indicó que si el ACV ha ocurrido en menos de cuatro horas y media, las personas tienen la posibilidad de acceder en el HCM a un sistema que funciona las 24 horas del día y que lo que busca que esa persona rápidamente sea ingresada, evaluada por un equipo para determinar si está sufriendo un ACV, qué tipo de accidente es y si el paciente es candidato a ser sometido a esta nueva terapia de trombolisis endovenosa.

Recalcó el especialista que “el demorarse en estos casos, el paciente puede agravarse, tener riesgo de sufrir discapacidad o puede morirse. Por tanto, es fundamental que las personas sepan los síntomas y consulten oportunamente. Como mensaje final aseveró que es importante que la población conozca esta enfermedad, su importancia y reconozca los síntomas oportunamente”.

Los factores de riesgo para el desarrollo de un Ataque Cerebro Vascular son la Hipertensión Arterial, Diabetes Mellitus, colesterol alto, la obesidad, el hábito de fumar y el consumo excesivo de alcohol.

Fuente: Comunicaciones SEREMI Salud Magallanes